Dónde comer en Málaga
Pescaíto frito, vino dulce, espetos de sardinas, porra antequerana… Comer en Málaga se convierte en todo un placer gracias a su mezcla de sabores y a la calidad de sus productos.
La cocina de Málaga no es más que un reflejo de la historia de la ciudad, marcada por la influencia de fenicios, romanos, árabes y castellanos. La presencia de estos pueblos en la ciudad es latente en las salazones típicas romanas o en los postres con miel y frutos secos, al más puro estilo musulmán.
Muchos de los platos típicos de Málaga comparten receta con la gastronomía de otras ciudades andaluzas como Sevilla, Córdoba o Granada, pero la cercanía del mar Mediterráneo ha hecho que la cocina malagueña tenga al pescado como principal protagonista. Boquerones, pescaíto frito, espeto… ¡las recetas son infinitas!
Otro de los puntos fuertes de la gastronomía de Málaga es el vino dulce. La tradición vitivinícola de estas tierras se remonta varios siglos atrás, cuando los fenicios popularizaron el cultivo de la vid. Tal es la importancia de esta bebida en Málaga, que incluso los musulmanes que habitaron la ciudad del siglo XVII en adelante se permitían la excepción de beber vino dulce, a pesar de estar prohibido por su religión.
Platos típicos de Málaga
- Pescaíto frito: también llamado fritura malagueña. Boquerones, pijotas, chopitos, calamares y otros pescados se sirven rebozados en harina y acompañados con limón. Es un plato típico de las localidades costeras de Málaga y de la zona de interior.
- Espetos de sardinas: sin duda una de las recetas más simples y deliciosas de la gastronomía de Málaga son los espetos. Las sardinas se colocan en palos de madera y se cocinan a fuego lento en unas brasas, manteniendo así todo el sabor del pescado fresco. Es un plato cargado de sabor muy típico de la costa y de las playas de toda la Costa del Sol.
- Gazpachuelo: es una sopa caliente preparada con pescado, mayonesa y patata. Es uno de los pocos platos calientes de la cocina de Málaga y su origen reside en los pescadores de los pueblos de la costa malagueña, que no podían permitirse añadir más ingredientes a este caldo pensado para entrar en calor.
- Boquerones fritos: los boquerones fritos al limón no pueden faltar en cualquier restaurante de Málaga. El pescado se sirve rebozado en harina y acompañado con limón; una receta simple que enamora a cualquier paladar.
- Porra antequerana: aunque compartan cualidades, la porra antequerana y el salmorejo de Córdoba son platos diferentes. Esta sopa fría malagueña se prepara con tomate, pimiento verde, huevo cocido, atún y vinagre. ¡Delicioso!
- Ajoblanco: es la sopa fría más famosa en los restaurantes de Málaga. Este plato de origen romano que se mantuvo en al-Ándalus ha llegado hasta nuestros días como una de las recetas más importantes de la cocina de Málaga. Sus ingredientes son pan, almendras, ajo, agua, aceite y sal.
- Berenjenas con miel de caña: este plato típico de la cocina de Córdoba es igualmente famoso entre los malagueños. Las berenjenas fritas se sirven acompañadas de miel de caña, una receta que se popularizó en Frigiliana y que se ha extendido a toda la provincia.
- Conchas finas: estas pequeñas almejas anaranjadas solo se encuentran en la Costa del Sol, por lo que no podían faltar en una lista de los platos típicos de Málaga. Se pueden comer al ajillo, a la plancha o al natural con un chorrito de limón.
- Rabo de toro: el rabo de toro de Ronda es uno de los guisos más deliciosos de la gastronomía de Málaga. La carne se sirve acompañada de salsa de vino tinto, apio y zanahorias.
- Papandúa: otro plato típico de Málaga elaborado con pescado. En este caso, el bacalao cocido aliñado con levadura y azafrán es el principal ingrediente de la papandúa malagueña.
- Aceitunas: las aceitunas son un ingrediente imprescindible en la gastronomía andaluza, aunque cada provincia ha sabido darle su toque especial. Las aceitunas de Málaga son el acompañamiento estrella en los bares, que las sirven aliñadas con cebolleta y aceite.
- Bienmesabe: este dulce típico de Antequera es toda una delicia para los paladares dulces. Se prepara a base de bizcocho, almendras, almíbar, canela y cidra. Es el postre de Málaga perfecto para ponerle el punto dulce a una comida tradicional.
- Tortas locas: se trata de un postre de hojaldre, crema pastelera y yema que recibe su nombre de las monjas que lo servían en el convento cercano a un manicomio. Es sin duda uno de los dulces imprescindibles que comer en Málaga.
El café de Málaga
En Málaga existen mil formas de pedir un café, así que, para no morir en el intento, es importante conocer cómo los malagueños han bautizado a cada tipo de café. Una nube es un vaso de leche manchado de café, un sombra equivale a un cortado y un mitad tiene la misma cantidad de leche que de café. ¡Buena suerte!
Mejores zonas para comer en Málaga
La mejor zona para probar la gastronomía de Málaga son las callejuelas del centro, en las inmediaciones de la Catedral. Esta zona está llena de restaurantes, terrazas y bares de tapas donde degustar los platos típicos de Málaga. El restaurante estrella es El Pimpi, una bodega mítica en la ciudad que ha encandilado al mismo Antonio Banderas. ¡Dicen que si no has ido al Pimpi no has estado en Málaga!